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23.5.11

Problem?




"¡Viva Cristo Rey! ¡La revolución ha fracasado!"

(León Felipe)



Los alegres cadáveres de la fiesta 15m sonríen a un cielo azulísimo desde sus mortajas tejidas con portadas ajadas de Diagonal, katxis de plástico, y tú-guarda-la-botella-que-están-los-de-la-prensa. Los tristes cadáveres del terrorismo patrio claman a un cielo negrísimo desde sus mortajas tejidas con los votos de Bildu, el-principio-del-final-del-terrorismo, y Viva Cristo Rey. Los incrédulos cadáveres socialistas van afinando sus gargantas para el Mea Culpa, y los chicos del Ninobravismo contemporáneo ayer follarían mucho y muy bien con sus futuras esposas de toda la vida en los lavabos de los garitos aledaños a la Calle Génova. Te juro que no es la primera vez que me pasa, Alberto Ruiz, qué pena lo tuyo, chico.

Apretad los puños, chavales, que llega la procesión de los lagartos y la bailarina de strip-tease ideológica, y no lloréis de rabia: mañana, muy pronto, seguiremos hablando de cine en este blog. Pero hasta entonces, me gustaría recordaros algunas cosas importantes: en primer lugar, que el pan ázimo de la crisis socialista se reparte de oferta en los pequeños hogares, y que los pequeños hogares no entienden que los bancos tengan tanta pasta y están afilando sus cuchillos. La crisis socialista, por supuesto, viene de Lehman Brothers y de esa mala gente del capital, y ellos no-son-culpables-no-son-culpables, pero el pan ázimo sigue en las mesas sucias de los barrios pequeños. En segundo lugar, que la ultraderecha y la ultraizquierda siguen bailando encantados la danza de los siete velos/votos, dame Salomé tu carne libidinosa y homicida, tribal y nacionalista. Sonata para Cabreo Mayoritario y Skinheads en Si menor, en clave de Memoria Histórica, gracias.

Por lo demás, hasta las pelotas de esta nostalgia descafeinada de los-jovenes-que-se-han-manifestado y de la absoluta y delirante desinformación sobre los no-sucesos que han ocurrido. Los chavales de Sol probablemente no se habían leído a León Felipe ni a Salman Rushdie y por eso no sabían de la inmensa belleza de los cadáveres descompuestas y de las revoluciones efímeras con sabor a pólvora y a mingitorio político. Yo también quiero listas abiertas, imputados fuera de los partidos, claridad, libertad, diferencia y fraternidad. Sin embargo, joder, ya lo decían Def con Dos: "Piensa... y que no te cojan".

Eh, qué mal rollo, vamos a ver quién es el primero que se pone a gritar que, al ganar la derecha, ya está aquí otra vez el 36 y los franquistas. Mr. Sandman, bring me a dream, make him the cutest thing I´ve ever seen. Dicen que el muñequito de los Marshmallows ha sido visto vomitando pan ázimo en las lindes de la historia.

Problem?

19.5.11

Eh, imbécil (ejercicio punk para corear en botellones solidarios)


(Según Cayo Lara, los del 15m son sus hijos y los hijos de sus amigos. Punto. Nada que comentar)

"Confundes marginal con nunca me dan lo que yo quiero
y pienso, maldición, eres un corazón salvaje,
¿de qué vas?"
(Rosendo)

Eh, imbécil, menea el bullarengue mientras arden las ciudades. Destila el aceite de Hash de tus promesas y mira el escote de las niñas perrofláuticas con ácida sonrisa.
Eh, imbécil de izquierdas, cómele los morros a la estoica calavera agujereada de Katyn y vota socialista. Ph Neutro, conciencia impoluta, ahora vienen a por mí pero ya es tarde.
Eh, imbécil de derechas, la blackberry de papá en el reservado del MoMa y excelsas felaciones de melenas rubias oxigenadas, sin ira libertad.
Eh, imbécil de Intermon Oxfam, ¿dónde esta la pasta que se llevó vuestro director hace unos años? ¿Habéis calculado el número de cadáveres que empujan los bulldozers en África?
Eh, eh, eh, imbécil.
Eh, imbécil de Greenpeace, no tengo cinco minutos para el medio ambiente y siento de corazón que un coche atropellara a tu perrito cuando eras pequeño. Créeme: tu no tenías la culpa.
Eh, imbécil de Auschwitz, ¿qué tienes que decir sobre las masacres en Rwanda, Camboya y Argel después de tus títulos de crédito?
Eh, imbécil del Indie, ¿acaso no te aterra un poquito que todo el mundo escuche los grupos que supuestamente te gustan en sus discotecas?
Eh, imbécil antisistema, ¿vas a subir las fotos y los videos con tu Ipod?
Eh, eh, eh, imbécil.
Eh, imbécil de Hegel, ¿dónde demonios está tu bendito Espíritu ahora, después de las violaciones masivas en Grbavica?
Eh, imbécil bakala de la periferia que se compró una casa y un Audi cobrando ochocientos euros. Eres imbécil.

"Mi padre trabaja en el gremio de hostelería
y mi pintura no es ninguna porquería.
Oye nena, yo soy un artista"
(Siniestro total, Oye nena, yo soy un artista)

Eh, imbécil de Stalin, no veas que risas, tronco.
Eh, imbécil de Hitler, ya sabes lo que dice Penélope Cruz: "Si las cosas van mal, lo bueno es relajarse un par de horas".
Eh, imbécil de Obama: Ya me jodería.
Eh, imbécil de la Fabrik, ¿no te puedes hacer a tu pibita?
Eh, imbécil yonki de Callejeros: eres la última esperanza de Occidente. Te admiro, en serio.

"Ya cayó el telón de acero y derribamos el muro de berlín
y ahora todos juntos como hermanos vamos de la mano a comer a un Kutre King
Y si Lenin levantara la cabeza "¿Que habeis hecho?"; darle
un Burguer con queso"
(Boikot, Korsakov)

Arriba los pobres del mundo, en pie famélica legión.

18.5.11

Democracia Real Ya: Give it your best shot



En esa exquisita película que resultó ser "Inside job", Glenn Hubard (decano de la Columbia Business School e Hijo-de-puta-mayor-del-reino) le espetaba a los documentalistas: "I was polite enough to give you my time. You have three minutes. Give it your best shot.” El gesto de Hubard -diáfano, díscolo, indignado, rabioso y obsceno al mismo tiempo- será, dentro de muy poco, lo que una parte importante del electorado pondremos sobre la mesa frente a los muchachos de "Democracia Real Ya". Tenéis nuestra atención. Tenéis nuestro apoyo. Tenéis nuestra furia, nuestra buena voluntad y nuestras ganas de disparar a la cabeza. Bien, ¿y ahora? Give it your best shot. Tened cojones. Decid claramente qué es lo que pretendéis hacer con nuestra (finita) energía. De acuerdo, no somos los seis millones que vieron las votaciones de Eurovisión, pero al menos tenemos ganas de cambiar las cosas.
¿Izquierdas o derechas? ¿Willy Toledo o Russian Red? ¿Perroflautas quemando papeleras o tipos con tres carreras en paro? ¿En nombre de quién vamos a cambiar el sistema, y sobre todo, cómo vamos a hacerlo? ¿Con la gente de "Libertad digital" o sólo con los colegas de "Público"? ¿Prendiendo fuego a la Audiencia Nacional o quitando a Fulano para meter a Fulano, primo de Fulano? ¿Los chicos de "Falange Española" están invitados, o al decir que hay que votar "a partidos minoritarios" os referís a IU, o en su defecto a UPyD? Venga, que no se diga, give it your best shot.
Horkheimer (¿se habrán leído Willy Toledo y Russian Red a Horkheimer?), tiene un libro precioso en su última etapa intitulado Sociedad en transición. Después de toda la vida peleando un marxismo inteligente -y, vaya por delante, Horkheimer hizo uno de los mejores marxismos del siglo XX-, el gran teórico se percató de la brutalidad de la revolución, de la imposibilidad del cambio en nombre de la "Igualdad", y del valor absoluto de la diferencia. Diferencia de sujetos libres, en progreso, sujetos "en anhelo de lo Otro". Sujetos invencibles en busca de un bien absoluto. Entonces, ¿qué vamos a hacer, Democracia Real Ya? ¿Ministerio de Igualdad, Crucifijos en las Iglesias, Memoria Histórica, subvenciones a la Fundación Francisco Franco, Valle de los Caídos, Toros en Cataluña, Bildu, Rajoy viendo Teledeporte, Cinco Millones de Parados?
¿Qué, qué hacemos?
¿Por qué nadie responde?
O como diría Roger Waters: Is there anybody out there?

16.5.11

15M sin Brecht: un post crítico





lo confieso: no

tengo esperanza.

los ciegos hablan de una salida. yo

veo

(bertolt brecht)




Los popes de la cultura 2.0 andan hoy felicitándose por el triunfo de esa marcha popular, populista y populera surgida al calor de las redes sociales y que -según dicen- se cristalizó ayer en una hermosísima concentración nacional para propios y extraños, con sus correspondientes cánticos, zarabandas y banderas de la república. Los popes de la cultura 2.0 hablan de una salida, y de #nolesvotes, de igual manera que en la Cahiers hablan de las revoluciones en el mundo árabe.


(Por cierto: ¿alguien sabe qué pasa en Libia desde hace 15 días? O mejor dicho, ¿a alguien le sigue importando en Occidente?)


Zizek lo dijo muy claro: la víctima no tiene más remedio que ser víctima y lanzarse con toda su furia contra el enemigo. La indignación, la desesperación, la rabia no tienen nada que ver con una cuenta en Twitter, aunque eso nos tranquilice. La revolución debe ser flamígera y apocalíptica, o no puede ser. "Democracia real", afirman, pero no entienden que para que la democracia real funcione, lo primero que habría que hacer sería descabezar con un grito nietzscheano de júbilo la cabeza de los banqueros, los programadores de televisión, los periodistas de los medios mayoritarios que se negaron a cubrir la noticia, los líderes de los partidos políticos, los miembros de la Audiencia Nacional, y así hasta el infinito. Lo dijo el Ché Guevara: "La verdadera revolución tiene sustento de sangre", y joder, parece mentira que sigamos sin tomarnos muy en serio sus palabras. El sustento de sangre -esto es, el mono desquiciado que abría "2001"- termina en Brecht y termina en la víctima, y termina en los líderes de la movida 2.0 decapitados también. Gimme Stalin, and gimme Hiroshima.


Queremos cambios pero sin complicarnos demasiado la cabeza. Queremos cambios porque bajo la máscara de Anynomous tenemos una cara de gilipollas de manual.



Pero no confundamos los conceptos: la cara de gilipollas nos la hemos ganado a pulso. Nos la ganamos cuando escuchamos las cintas de las Spice, cuando fuimos a las discotecas a escuchar música de mierda porque "había tías" -que baila, que bailame-, cuando celebramos pasar de curso casi sin estudiar, cuando leímos libros poco exigentes porque "estábamos tan cansados", cuando pagamos ocho euros por ver la última de "Torrente". La víctima está necesariamente tan desquiciada en su dolor que no entiende "La catedral del mar" si no es como un arma arrojadiza contra algo, contra alguien, contra el responsable.


Pero en fin, protestemos un ratito los domingos en lugar de ir con la parienta a los Kinépolis, y sobre todo, inventémonos un mito revolucionario post68. Los líderes 2.0 hablan de una salida. Y, como dirán muchas de las críticas a este post: "Al menos la gente hace algo, y eso ya es mejor que nada, ¿no?".