22.7.06

Larga vida a Salman Rushdie


Hoy desvío mis ínfulas cinematográficas para posicionarme en mis ínfulas literarias, que son muchas, como usted, querido lector o amada lectriz, ha podido comprobar. Como todo hijo de vecino, uno tiene autores contemporáneos que le gustan más y otros que le gustan menos. Aunque ya sé que es una herejía, no tengo paciencia ni nervio para aguantar las historias forzadas de Paul Auster (¿ha encontrado ya a su padre? ¿o a su hijo?) llenas de esos personajes y esos lugares tan guays que nosotros, pobres españolitos de a pie, sólo podemos llorar amargamente al no tener chinos mágicos que nos vendan cuadernos embrujados de talento en Manhattan. Los chinos de aquí vendían antes pornografía barata y ahora bocatas de lomoqueso y jamónqueso para nuestras largas noches etílicas. Que se agradecen, claro, pero no nos dan literatura, sino que vitaminan nuestras aletargadas neuronas. Tampoco soy muy amigo de las escritoras radicales que intentan que me sienta culpable por tener falo y ser heterosexual, alguna de ellas recién premiada con el Planeta. Ni, por cierto, los escritores radicales que intentan levantar un monumento/fosa literaria a la Guerra Civil con un costumbrismo bastante deplorable. Los que me gustan son otros: Houllebecq y su prosa de fuego y rabia, Umbral que es Dios y punto, Bukowski con sus derrapes lujurioso-etílicos, el Wolfe psicodélico, y por supuesto, ese hindú loco y maravilloso que es Salman Rushdie.
Algunos escritores (Auster) escriben con un hijo (o un padre) perdido en el teclado de su ordenador. Otros (Kerouac) con un perroflautilismo maravilloso y decadente. Rushdie escribe con un cuchillo apuntando a su garganta, lo que debe ser incómodo a la hora de adjetivar pero terriblemente efectivo a la hora de denunciar. Rushdie es la literatura bajo pena de muerte, bajo amenaza fanática, y eso se nota a la hora de enfrentarse a los textos. La muerte, como todo en esta vida, se tiene o no se tiene. Y Rushdie la tiene.
Escribo este post recién terminado su último "Shaliman el payaso", que es uno de los libros mejores escritos del año, con mejor prosa, una prosa elegante y afilada que nada tiene que envidiar a los delirios pombianos. Con un realismo mágico mucho más atenuado que en otras ocasiones, como si de pronto Rushdie hubiera decidido bajar a la tierra para hablar de la tierra. Una lectura recomendable y veraniega, vamos, de las que enganchan y no permiten otra línea de pensamiento. Un libro cojonudo para llevarse a cualquier parte, porque después de todo, está tan bien construído y cuenta con un universo interior tan rico que cualquier comparativa con la realidad es pura coincidencia.
Rushdie me llenó de admiración en "El suelo bajo sus pies" y me llenó de buena literatura en "Los versos satánicos". Es un autor al que hay que volver cada cierto tiempo, siempre con el alma curiosa y abierta, dispuesta a recibir.
Les deseo, eso sí, una buenísima lectura.

6 comentarios:

Diego Zúñiga dijo...

No sé si eso de que Rushdie escribe con un cuchillo en la garganta tiene que ver más con su biografía que con su propia literatura. Es mejor cuando no tiene que ver con su biografía explícita, sino con una angustia interna. Así como escribió Letáud.
Buen blog. Ni idea cómo llegaste al mío, pero da lo mismo.
Saludos.

Daniel Quinn dijo...

Como admirador e hijo primerizo de Auster tengo que felicitarte por la magnífica ironía con que lo retratas, aunque siga con demasiada fidelidad las consignas del oráculo. Con Auster se conecta o no, es difícil encontrar un término medio. Respecto a Rushdie (del que Paul es un gran amigo), es un autor que tengo en el punto de mira desde hace mucho tiempo, así que va llegando el momento de ponerme manos a la obra.
Enhorabuena por tu blog.
Saludos desde el cristal!!

Mori Ponsowy dijo...

De Rushdie leí hace muchos años "Hijos de la medianoche" que me pareció magistral. Después, ningún otro libro suyo me gustó, pero voy a probar con este que dices. Me daba la impresión de que la política había perjudicado su literatura. Ojalá este que recomiendas me haga cambiar de idea. En cuanto a Auster, estoy de acuerdo. Su esposa, en cambio, es autora de una novela fuera de serie: "Todo cuanto amé". Una saga a la altura de aquella de Rushdie que tanto me gustó.

Anónimo dijo...

salman rushdie esun loco que me engaño no encontre informacion acerca de lo que dijo sobre la pornografia

Anónimo dijo...

Salman rushdie hizo el amor con angel jesus lo pez de tapachula y ahora y ahora busca todos los articulos de esta reconocido escritor

ESCRITO POR:DANIEL

Anónimo dijo...

EL PINCHE DANIEL PEREZ ES EL AMANTE DE SALMAN RUSHDIE, LO PUEDEN COMPROBAR EN SU NUEVO LIBRO, COMO AMAR A UN VIEJITO CASCARRABIAS, DE EDITORIAL GABYPUFF