3.5.06

Zona libre (Gitai, Amos; 2005)


Por fín llega a nuestras pantallas "Zona libre", una de las cintas más rotundas y completas del pasado festival de Cannes. Una cinta depurada e inteligente, con una innegable voluntad artística y que hará las delicias de los cinéfilos más depurados. Valga como advertencia para los neófitos: "Zona libre" es una cinta construída a través de larguísimos planos secuencia en su gran mayoría, con un ritmo apabullantemente lento, la típica obra "de culto" para que los intelectuales de la cosa nos rasquemos la perilla y nos fumemos después nuestro cigarrillo pedanteando de los conceptos, lo formal, lo humano, lo divino y lo político.
Amos Gitai era un director relativamente poco conocido en nuestra piel de toro hasta que hace apenas un par de años una distribuidora se atrevió a sacar en DVD algunas de sus obras y, todo sea dicho, la Filmoteca Doré de Madrid se marcó un ciclo espectacular con algunos de sus mejores trabajos. Se podría decir que de un tiempo a esta parte el cine de Israel ha tenido un poco más de cobertura en los circuitos independientes (es otra cinematografía emergente, con todo lo bueno y lo malo que tiene eso, y así ha acabado subiéndose al carro de las muestras asiáticas, africanas...)
Todo esto sirve como carta de presentación para una obra bendecida por las grandes interpretaciones y un curioso y radical planteamiento estético que se niega, por ejemplo, a abandonar el interior de un coche durante gran parte de la hora y media de metraje. El arranque de la cinta no deja lugar a concesiones: un plano cerrado del rostro de Natalie Portman convulsionándose en lágrimas durante casi diez minutos. Todo un reto interpretativo (también un reto para la paciencia del espectador medio que se deja caer por la sala para ver qué se encuentra) como pistoletazo de salida para una reflexión política especialmente bien realizada. No hay planteamientos demagógicos en la cinta (cosa que se agradece), sino simplemente una metáfora sutilmente amarga sobre los papeles de Estados Unidos, Israel y Palestina en los últimos años.
Por supuesto, tenían que aparecer figuras típicas (el palestino bueno que tiene su pequeño Oasis destrozado primero por los tanques de Israel y más tarde por los musulmanes fanáticos; también los occidentales insensibles que acuden a hacer turismo...) y sin embargo, "Zona libre" se construye con una estrategia de coche/frontera como espacio interior/exterior que recuerda a los mejores Wim Wenders (el plano final de París Texas) o el Kiarostami de "A través de los olivos".
Una cinta interesante, definitivamente, que apenas ha jugado la baza de tener a Natalie Portman como cabeza de cartel, fundamental para todos los seguidores del frikerío independiente internacional, perfectamente visitable por el resto del mundo. Abstenerse, por cierto, fanáticos de "V de vendetta"

3 comentarios:

Roberto A. O. dijo...

En fin, veo que vuelo a actualizar esto...jejeje. No he podido ir a ver "Zona libre", pero en cuanto termine el BAFF me pasaré a ver que tal.

Ánimo y no se me pierda durante demasiado tiempo...

Saludos

Su dijo...

Yo vi la de Kaddosh -hace años la echaron, casi a escondidas, en el Renoir, y me la perdí- en la colección que has mencionado. Supongo que hay personajes anecdóticos en muchas de sus películas, pero que el hombre hace una especie de cine político de arte y ensayo, a qué dudarlo.

Kippour no me gustó tanto, tengo cierta aversión a las pelis de guerra... Pero creo que esta la veré, antes o después. Me parece interesante, el hombre.

Y más de un friki se colará a verla por el morbo de la Portman y se encontrará cara a cara con su propio tedio.

Anónimo dijo...

hola! he llegado a tu pagina de casualidad.. he estado leyendo las entradas.. siceramente me parecen muy buenas.. la de moulin rouge hasta me ha emocionado.. sinceramente me ha encantado todo..
me gusta muxho el cine y no se suelo encontrar comentarios buenos por ningun lado.. asi que volvere pronto.. a ver que se cuece por aqui!

un saludo
rei