25.1.06
A propósito del cine de Theo Angelopoulos
No sé si a ustedes también les pasa. Estoy hablando del cuarto café del día, llevas un mes dejando de fumar (sin saber muy bien por qué), las cosas no funcionan, la impresora se atasca, el autobús llega tarde y además está lloviendo ahí fuera. Estoy hablando de ese cerrar los ojos cuando llegas a casa a medianoche, o quizá más tarde, viendo como las horas de sueño se escapan entre los dedos, tienes varios mails pendientes y la cama, por supuesto, sigue llena de lejanías. No sé si ustedes también estan vivos, si aguantan el tipo, si a veces blasfeman.
La primera película que ví de Theo Angelopoulos fue "La eternidad y un día". Hace ya casi tres años, en un ciclo sobre Cine Griego que dieron en Bellas Artes. Aquello me pareció un coñazo insufrible, perdí la paciencia varias veces durante la proyección y, aquel cigarro, el cigarro del después, fue sin duda uno de los mejores de mi vida.
Mi segundo contacto con el cine de Angelopoulos fue durante la redacción del guión de un cortometraje, "Diario de un cinéfilo", en el que me atrevía a afirmar: "La vida es absurda como una comedia de los Marx, implacable como el cine de Bergman, y lenta como una peli de Angelopoulos". Creo que, en cierta medida, acerté.
Ahora, en el 2006, y gracias a la reedición de algunas de sus obras en DVD (en Intermedio), he vuelto a Angelopoulos, descubriendo lo absolutamente apasionante de su cinematografía. He descubierto que, de momento, no quiero más montajes MTV, ni más cine postmoderno, ni más tragedia palomitera. Que se guarden sus Aeon Flux, sus Geishas y sus futuros Da Vincis. Quiero sentarme delante de la pantalla para ver pasar durante quince minutos, en plano fijo, la sombra de un barco sobre el Mediterráneo. Un momento de calma. Esa es mi patria, esa es mi raíz. Esos son mis sueños.
Angelopoulos se ha inventado el cine del Mediterráneo, un cine homérico y estético, absolutamente estético, que recuerda a veces a la Nostalgia de Tarkovsky (su película más mediterránea, por otra parte) y otras veces simplemente se reinventa la noción del tiempo. Angelopoulos es el Wim Wenders del Mediterráneo, uno de los directores más descaradamente europeos, capaz de tomarle el pulso al continente y de asistir, con una visión preclara, a los cánceres de la burguesía de 2006. Es un cine que yo he denostado durante los últimos años con todas mis fuerzas y frente al que de pronto, sólo puedo quedarme callado y quitarme el sombrero. Hay que aprender a equivocarse, y el problema que nos presenta el cine (el arte en general) es que las obras siguen inmutables. Somos nosotros los que cambiamos. (Esto es un poco de Pero Grullo, pero hay que decirlo).
Comienzo hoy un ciclo-homenaje a Angelopoulos, quizá porque de un tiempo a esta parte, su cine lentísimo y denso me está ofreciendo nuevas perspectivas. Un barco para una Odisea en un mundo de ordenadores de mierda. Como este que utilizo para llegar, ahora mismo, hasta tí.
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7 comentarios:
"y el problema que nos presenta el cine (el arte en general) es que las obras siguen inmutables. Somos nosotros los que cambiamos".
WOW!! creo que tienes toda la razón. con la frase en sí y con todo lo que se refiere al cine de angelopolous. te provoca emociones contrariadas, desde disgusto y bostezos hasta el completo enamoramiento. me encantò tu blog. ahora mismo estoy asistiendo a un ciclo de angelopolous en la cd. de Aguascalientes, México. mi mail es haydeemo@hotmail.com. y me encanta el cine, pero a veces es difìcil encontrar a alguien a quien tambièn le guste la poesía. FELICIDADES!!!
Por favor porue no sigue escribiendo!!!!!!!!!..............
Escriba!!!!!!!!
Saludos..........+ &
Por favor porue no sigue escribiendo!!!!!!!!!..............
Escriba!!!!!!!!
Saludos..........+ &
Qué título tan bello de su blog.
Sería mejor afirmar ¡la vida como literatura a través del cine!.
Sino como entenderíamos los viajes al encuentro de sí mismo de Theo.
saludos..........+&
Qué título tan bello " La vida entendida como literatura a través del cine.... Siga escribiendo! por favor!!....
saludos infinitamente.......&
....
En realidad este mensaje es un pedido , por favor si puedes escribir...
saludos infinitamente...+&
En realidad quisiera pedirle, si pudiera considerar mis comentarios de su blog, sin que tenga que crear un blog, en realidad no tengo blog.
Por favor quisiera cmentar sus escritos de su nuevo blog, 2666 verdad?
saludos.
Jenny
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