7.2.13

Diario de un cinéfilo (I Febrero 2013)

01/02/13
   No hay muertes intensas ni obituarios inmediatos. No recibo ninguna revista y los correos electrónicos son aburridos como un prostíbulo el domingo por la noche. Zizek dice por algún lado que en realidad somos nuestro ser productivo, nuestra identidad de producción capitalista, y quizá lleva razón. En clase hablo de Wagner, es como un mal hábito. Me escriben de la editorial y me dicen que el libro nuevo debe esperar otros dos años en el cajón. Actos de paciencia y resistencia, la inmensa tristeza del ensayista.

02/02/13
   Compro ropa de mi marca favorita, un disco duro, dos discos de vinilo. La música analógica, el cine digital, la información cifrada. Miro los tickets y pienso en despedazarlos para componer un poema con ellos. No hay muertes intensas ni obituarios inmediatos. Uno de los discos de vinilo es el Revolver de los Beatles, el remaster. Suena como Dios. Escucho Eleanor Rigby varias veces seguidas, siempre flipando con esa banda que no esta ahí, usurpada por las cuerdas. En los minicines junto al mar acudo a un pase digital de Lincoln y veo el rostro de Daniel Day-Lewis convertido en unos y ceros. Información cifrada otra vez, pero en alta resolución. Los diálogos son prodigiosos. Una vieja hijadeputa tiene el teléfono encendido y escucho la maldita música de Nokia cuatro veces a lo largo de la proyección. Por supuesto, no pide perdón a nadie.

03/02/13
   Es domingo. Escribo en el tren, tres horas seguidas, el comienzo de otro ensayo para otra editorial que  me dirá que espere otros dos años. Escribir ensayos es ir vomitando trozos de pensamiento en diferido. El borrador está siendo guardado en mi escritorio en un archivo llamado IANCURTISFORPRESIDENT.doc (información cifrada en proceso), pero no tengo ni la más remota idea de cuál será su nombre final. Tratar con las editoriales es siempre lanzar botellas al mar como en la canción de The Police, pero no en la que estás pensando. En So Lonely, quiero decir. No hay muertes intensas ni obituarios inmediatos. Antes de dormir veo que han publicado en algún lugar mi Carta a Sabina Spilrein. De momento en papel, información analógica, el rostro enorme de Keira Knightley congelado en un aullido junto a mi texto. El maquetador ha olvidado incorporar mi nombre. Han publicado mi Carta a Sabina Spilrein sin firmar, y pienso que es una extraña y magnífica ironía. Cuando se publique en internet dentro de un mes o así, pediré que también aparezca sin firmar.

04/02/13
   Capturo un frame de una vieja cinta de Robert Bresson, Les dames du bois de boulogne, y lo comparto en twitter. Lo reproduzco aquí también

Robert Bresson

   El gesto de Elina Labourdette. Pienso en escribir un post únicamente sobre ese gesto de Elina Labourdette, pero finalmente no lo escribo. Sampleo el gesto de Elina Labourdette y lo incorporo en una cadena de significantes (información cifrada en proceso) que estoy construyendo para un proyecto audiovisual postpoético. Me falta una pieza.

05/02/13
    La pieza aparece por una cadena de causalidades, concretamente, a las 11:15 de la mañana, cuando proyecto en clase los primeros cuatro minutos de Closer. Tenemos un proyector nuevo de alta definición que permite que yo pueda jugar con las imágenes haciendo mis trucos analíticos como el Dios binario manda. Natalie Portman se proyecta extrañamente en slowmotion y comprendo que es el reverso del gesto de Elina Labourdette. Por supuesto, no puedo interrumpir la clase, pero el feliz hallazgo es ese cuerpo puramente fantasmático, proyectado más allá de su tamaño real, conjurado y flotando en la oscuridad de un espacio docente. Qué aprender sobre esos tres minutos. Al llegar a casa, descargo el video de youtube y lo sampleo también. Las dos mujeres, en la pantalla del Adobe Premiere, cierran la cadena significante.



06/02/13
     Termino la lectura de Blog Up y recibo el número de Febrero de The Believer. No lo abro, lo dejo precintado encima de la mesa con un gesto de incredulidad, precintado. Leo en la prensa papel (información analógica, insectos tipográficos) nosequémierdas de Roger Waters haciendo campaña de nuevo contra Israel y siento un cansancio de revoluciones tardías. En clase intento explicar el Eterno Retorno y proyecto fragmentos de El gabinete del Doctor Caligari. Cadenas significantes. Me escriben al móvil, y me ofrecen el obituario inmediato, la muerte inmensa que llevaba toda la semana esperando. Pienso en que no estoy especialmente afectado, así que salgo a la calle y me tomo un cafe que gira en espiral como en la escena de Dos o tres cosas que sé de ella, preguntándome por qué

La pregunta es importante, así que la formularé en otro párrafo

Por qué siempre que nos avisan de una muerte tenemos un retraso, un lag, entre las palabras pronunciadas (X ha muerto o va a morir) y el momento en el que asumimos claramente lo que encierran esas palabras.

Un lag. Un tiempo. Me pregunto cuándo me daré cuenta de lo que ese lag realmente implica. Termino el café. Monto en un cercanías. Atravieso un paraje irreal. Cierro los ojos. Imagino que es una pantalla en Google Earth. Cierro los ojos.

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