14.5.12

Suite para prima de riesgo y campo de exterminio


1. PRELUDIO
   ...con lo que ya podría confesarte, a estas alturas, aquella tarde viendo La vergüenza de Bergman, nunca lo he dicho en estos términos pero quizá comprendí que yo era un farsante, que mi tema era una farsa, ¿Bergman? ¿En nombre de quién o para qué, con qué voluntad política? Y la tesis dejó de significar gran cosa, en cierto sentido, algo así como un juego de intelectual occidental aburrido, pequeñoburgués, siempre he sido un pequeñoburgués y eso explica casi todos mis defectos, pero entonces noté el miedo...

2. ALLEMANDE
   ...me hubiera gustado contarte bien aquel viaje, el viaje a los campos, tomarme mi tiempo y explicarte muchas otras cosas, otros matices, y pretender quizá que entendieras realmente el relato, el relato del niño pequeñoburgués que pone la mano sobre la pared de la cámara de gas y entonces comprende súbitamente que el mundo se ha partido para siempre y retorna el miedo, el miedo en forma de todas las manos que se clavaron precisamente ahí, en ese centímetro de cemento y si cierras los ojos puedes casi escuchar los gritos o notar el olor a mierda y a vómito y a sangre o quizá el tacto de la mano que se aferra a otra mano...
("Una madre asesinada junto a sus tres hijos: dos hijos -uno de ellos todavía escolar- y una niña que debió nacer en 1939, enferma de raquitismo, pero no importa, ahora ya está curada... No te aferres así a tu mamá, no se irá a ninguna parte" 
Vasili Grossman, Vida y destino)
 ...pero no te conté nada de aquello porque me hubiera ocupado toda la tarde, y además, en un momento dado el lenguaje desaparecería y entonces quedaría claro que detrás del lenguaje sólo soy un saco de tripas, y sin embargo, quizá si hubiera terminado la obra sobre los campos, si hubiera terminado el libro sobre los campos, quizá si hubiera cumplido una minúscula parte de mi compromiso autoimpuesto con la Historia todo hubiera podido ser diferente, ligeramente diferente, casi como si pudiera olvidar muy precisamente que esa es la trampa del psicótico.
    Pensar que un único acto individual puede salvarnos del fin del mundo.

3. COURANTE
    Los hijos. Los hijos de quién. Los hijos de los otros. Los hijos jugando a la Playstation3, mamá cómprame unas botas que las tengo rotas, papá papá papá papá. Los hijos tienen la maldita costumbre de estar vivos a todas horas, y corren de un lado a otro rompiendo las palabras y anidando una maldad enorme entre sus dedos.
    Mis hijos, los hijos que todavía no han nacido, corren siempre al caer la noche por las esquinas de mi habitación, me tiran los seminarios de Lacan al suelo, se hacen de rabiar, cantan canciones que no me gustan sólo para ver mi cara de enfado, se tropiezan, juegan con un perro que tampoco ha nacido, recitan mal las tablas de multiplicar. Mis hijos tropezarán tarde o temprano con el libro que tengo escondido en la estantería más alta -el libro de fotografías de Auschwitz editado por Yad Vashem y Centro Sefarad Israel- y tendré que explicarles por qué su padre decidió traerles aquí, a este país que está a un paso del totalitarismo. Mis hijos quizá estudiarán en una Napola o en una Escuela Popular, mis hijos quizá sujetarán los fusiles de un nuevo Babi Yar, mis hijos quizá cantarán canciones patrióticas o canciones revolucionarias. 
    Algunas noches los hijos que todavía no he tenido me miran en silencio, se convierten en tarántulas peludas con miles de ojos y entonan: 
Zum letzten Mal
Wird Sturmalarm geblasen!
Zum Kampfe steh’n
Wir alle schon bereit!
    O entonan:
Agrupémonos todos,
en la lucha final.
El género humano
es la internacional.
    Afuera, el pueblo cree estar pidiendo libertad, pero está pidiendo a gritos un amo.
    Y lo tendrán.

4. ZARABANDA
    ...y cuando las tarántulas se quedan dormidas siempre me planteo algunas cosas importantes. Quién será el comisario político que apunte mi nombre en su lista, qué escrito desatará su furia, en qué asamblea se me acusará de haberme mostrado contrario a la voluntad del pueblo, quién me acusará y con qué delito, si acaso tendré suerte y acudiré al gulag tísico de los intelectuales o, por el contrario, al proletario campo de los musulmanes, me pregunto qué trenes realizarán qué circuitos, a quién delataré cuando se me acuse de contrarrevolucionario, qué bandera saludaré en el aniversario de qué Partido, quién me besará en los labios en Katyn, quién me besará en los labios en Treblinka, quién me besará en los labios en Chelmo, me preguntó si me arrodillaré recordando el fusilamiento de Sabina Spielrein frente a la sinagoga de Rostov, quién trapicheará en el mercado negro, quién amamantará a las tarántulas cuando el sistema estalle, corazón, y con las tripas del último banquero se cuelgue al último político. Me pregunto quién será el enemigo y con qué excusa habrá que volver a matarle, y quién nos matará de miedo, y quién contará después la Historia y quién me besará en los labios en Lodz, quién me besará en los labios en Sandarmoj, quién ha vivido por encima de sus posibilidades y quién matará por encima de sus posibilidades.
    Me pregunto si bailaremos aquella vieja canción en la Habitación 101 del Ministerio del Amor.

5. GIGA
    ...aquel pequeño fantasma que recorría Europa, aquel fantasma del capital inyectándose en vena los ahorros de la pequeñaburguesía, de mis hermanos, nosotros que sólo queríamos un Ipad, un Audi, un libro digital para leer Los juegos del hambre, un pisito con piscina, salir a cenar de vez en vez, tomar la caña con los amigos y ver a España ganar el Mundial, gritar Viva Cristo Rey y gritar Dónde están no se ven los muchachos del PP y gritar Ayer morían en Bosnia los que hoy mueren en Irak y gritar Esta noche follo y gritar El pueblo unido jamás será vencido y gritar Eta Presoak Cámara de gas y gritar Yo soy español, español, español y gritar No nos representan y gritar Libertad Libertad sin ira Libertad y gritar Con Franco se vivía mejor y gritar GOLGOLGOLGOLGOL y gritar que son todas unas putas, la culpa es de los padres, cómo puedes hacerme ésto, cómo puedes echarme en cara, cómo puedes pensar, cómo puedes decir, cómo puedes escribir, cómo puedes defender, cómo puedes llevarle la contraria al Pueblo, cómo puedes llevarle la contraria a los Bancos, acaso no has visto lo que hizo Zapatero, acaso no has visto lo que está haciendo el PP, acaso te crees mejor, y gritar y gritar y gritar y gritar y gritar
    hasta que se escucha un disparo.


1 comentario:

Lluís Bosch dijo...

Este final es inevitablemente el final de "La mirada de Ulises". El disparo en la niebla.