4.9.05

¿Liv Ullman en Madrid?


Liv Ullman

El taquillero de la filmoteca de Bellas Artes (a un paso de Cibeles), se sube las gafas, se encoge de hombros y me dice:
- No, no va a venir. Al final parece que se ha puesto enferma...
Yo no sé si hacer un mohín, blasfemar, retirarme pacientemente o perder los pocos papeles que me quedan tras el retorno a Madrid. Al final opto por comprarme la entrada para volver a ver "Conversaciones íntimas" por enésima vez. Es una buena opción.
Nadie sabe muy bien por qué Liv Ullman al final no ha venido a Madrid a principios de Septiembre. Tampoco sabemos por qué cuando vino a presentar "Saraband" a la embajada sueca (este es otro cachondeo del que me dispongo a hablar detenidamente ahora mismo) no se enteró ni Dios. Sin embargo, si viene una estrellita de tercera estadounidense a hacer el pánfilo en la Gran Vía encontraremos tal despliegue policial que el pobre viandante de a pie no podrá sino sentirse intimidado. En el mundo del cinematógrafo, me temo, cada vez hay menos respeto por la gente que ayudó (y de hecho, lo sigue haciendo) a secundar la realidad del cine como arte. Me viene a la cabeza esa bonita anécdota que nos situaba a Steven Spielberg comprando por una cifra astronómica el oscar que le dieron al impagable Orson mientras el propio Welles buscaba financiación (como siempre) para terminar la película de turno. Es insoportable pensar que El Genio Del Cine se pasó su vida como un pordiosero, rascando allí y allá para terminar sus cintas.
Pero a lo que iba... que Liv Ullman casi llega a Madrid en medio de una publicidad inexistente. Lo de "Saraband" ya es de hospital psiquiátrico. Se supone (si mis fuentes no me fallan) que allá por los finales del 2003 se presentaron los mismísimos Erland Joshepson y Liv Ullman (Johann y Marianne en el corazón del cine) para promocionar que la última película de Bergman se podría ver en pantalla grande en los cines "que cumplieran los requisitos necesarios". Ahora bien, esto me crea dos sombras. La primera, que los "requisitos necesarios", debo suponer, hacían referencia a cines con capacidad digital (alfanumérica, en realidad), ergo, cadenas del tipo Kinépolis. La segunda: que se haría una campaña de publicidad mínima. Ahora bien: "Saraband" no ha llegado a los cines de España, ni de chiripa. Partiendo de la base casi delirante que supone imaginarse una peli de Bergman en los Kinépolis, no hablemos ya de la "promoción". ¿Alguno de ustedes se enteró, siquiera, que hubo un pase extrañísimo en "La 2" a las tantas de la mañana, y otro por el digital? Yo tampoco. Dios bendiga a la mula. Ahora bien, que uno hubiera pagado millones por ver a los bakalas de Fuenla o de Moratalaz haciendo cola para ver "Saraband" con su bandejita de nachos con queso debajo del brazo. Hubiera sido un espectáculo impagable.

4 comentarios:

Roberto A. O. dijo...

Felicidades por tu vuelta con el blog, se te echaba de menos. Por cierto, casi coincidimos en el Círculo, pero yo fui a ver "Sophie". Y otra cosa, este jueves en la 2, "Infiel", en version doblada y con cortes para publicidad, como Dios manda.

Saludos

Unknown dijo...

Gracias, Roberto, siempre es un placer! Tuviste suerte de poder ver "Sophie", porque a partir del viernes la copia se hizo trizas y se negaron a volver a ponerla. Ya te he linkeado, para que tu página siga teniendo el éxito que merece.

Hache dijo...

O. K también contento de que vuelvas a escribir. Pero algo molesto por que nunca recibí respuesta sobre si te llegó la manera de linkear paginas en tu blog, aunque ahora que los veo asumo que si te llegó. Por desgracia no he visto ninguna de las peliculas que se mencionan, aunque si ha visto unas cuantas de Bergman y dejame decirte que me fascina.

Anónimo dijo...

Gracias, chicos! Calvillo, me temo que no he conseguido todavía la copia de "Los caifanes". No sé qué demonios le pasa a mi mula que la tengo artrítica y se está tomando su tiempo en descargarme las cintas. En cuanto a Silent Bob, lamento no haberte contestado personalmente, ha sido un verano intenso, pero ahora con la vuelta del trabajo y de las distintas obligaciones prometo ponerme las pilas. Muchísimas gracias con tu ayuda, de verdad.