Miike: La sublimación del sadomasoquismo
Ichi the killer, 2001 - Miike, Takashi
"Ichi the killer" se ha convertido con el tiempo (y es una lástima) en uno de esos títulos "malditos" que se encuentran en las estanterías de los Blockbusters y que los adolescentes utilizan para matar el tiempo en manada, por aquello de que hay mutilaciones, violaciones y demás salvajadas. Una de esas películas "tabú" que se han quedado a medio camino entre el gran público y los seguidores incondicionales de Miike. Sin embargo, para poder apreciar (o denostar) esta cinta se requeriría de un auténtico análisis mucho más extenso y brillante que el que yo podría suministrar en este blog. Es una película/puzzle, un poliedro de psicopatologías, un ataque frontal y directo contra el espectador. No tiene, por ejemplo, el pulso poético de "Audition", ni la desoladora moraleja de "Irreversible", ni siquiera el misticismo de "Saló o las 120 jornadas de Sodoma".
Está en otra categoría, principalmente por su propia naturaleza confusa y desagradable. Es una gamberrada épica, o una carta de amor enfermiza, o una eyaculación facial. De ahí que, como texto fílmico, esté totalmente necesitado de la psique del espectador. Si eres un adolescente con granos, vas a reirte hasta que pierdas la mandíbula (quizá, incluso, te estés riéndo de ti mismo sin sospecharlo). Si eres un crítico purista, podrás indignarte con toda la razón del mundo (aunque te indignes, precisamente, de la sinrazón del mundo). Si eres un fanático del cine oriental, podrás pasarte la mano por la perilla y decir alto y claro: "Estas cosas no se hacen en occidente".
Así pues, "Ichi the killer" es un texto abierto, terriblemente confuso, muy cercano a la manera de narrar oriental, aunque diametralmente opuesto a creadores tan punteros como Kitano o Nakata, por poner dos ejemplos. Probablemente, esta sería la película que haría Kim Ki Duk si decidiera dejar salir sus enfermedades mentales a flote de una vez y no disfrazarlas de fotografía preciosista (y ojo, que yo respeto al Sr. Kim). Pero para rodar está cinta (quizá también para verla) hay que tener un problema mental de mucho cuidado. O (esta es la justificación baratera) intentar reflejar una posmodernidad asiática dándole otra vuelta de tuerca más. Y otra más. Pero... ¿acaso no lo hizo ya en la apasionante "Visitor Q"?
En cualquier caso, con esto no quiero decir que "Ichi" sea una mala película, o que no sea una asignatura pendiente para todo aquel que quiera poner a prueba su estómago y su capacidad de análisis cinematográfico. Al contrario, es un producto brillante, con un impecable montaje y algunos hayazgos visuales dignos de quitarse el sombrero. El problema, viene, una vez más, cuando se intenta hacer una lectura en términos sociológicos. No podríamos encuadrar este título dentro del nihilismo, ni del existencialismo, ni de ninguna otra corriente. Es, simplemente, una película sadomasoquista (como la propia enunciación se encarga de dejar bien claro), en todos los sentidos. Es la sublimación del dolor, tanto del físico (las torturas) como del escópico (el espectador mira, y mira, y no puede dejar de mirar). Y que no se escandalicen tanto los puristas, que hay ejemplos de sobra conocidos y admirados de cine sadomasoquista a lo largo de la historia. "La naranja mecánica", "El manantial de la doncella", la casi desconocida "Koziat rog", la "Santa sangre" del propio Jodorowsky...
Hay que someterse a textos incómodos para encontrar nuestro propio reflejo. Y debemos ser los cinéfilos, los intelectuales, los subterráneos, porque precisamente somos los únicos dispuestos a asumir nuestra propia realidad en una dimensión tan delirante. El mundo está lleno de niñas que bailan Reagetton y van al cine a ver "50 primeras citas". Sólo conociendo la mierda que flota en el alma estamos preparados para mirarnos al espejo con un poquito de honra. Y en este campo, hay que confesarlo, "Ichi the killer" hace un trabajo excelente.
8 comentarios:
Casualidad.. o no, hemos escrito sobre dos películas del mismo director, el iconoclasta Miike. Con "Ichi the killer" me pasa una cosa, y es que si me piden que haga un reseña de ella, simplemente no sabría que decir; así de claro.La ví y me gustó, y no sé por qué.
Ví a un tipo descarado que rueda una escena donde a una mujer le cortan los pezones con algo muy afilado, y donde un tipo se corta la lengua y luego responde la móvil. Lo curioso es que me reí también; supongo que la violencia es tan extrema, tan delirante, que uno termina por reírse.
En definitiva, ¿se puede sacar alguna lectura sobre "Ichi.."? yo no lo sé, pero la peli me gusta....y "Visitor Q" todavía más.
Un saludo.
P.D. ¿No crees que Ki-Duk ya nos dió sus buenas raciones de sadomasoquismo en la "islita", y en la mayoría de su filmografía hasta "Primavera..." ?
La película tiene momentos muy buenos pero he de decir que en ocasiones me resultó demasiado desagradable y exibicionista. Aún así, omo suele decirse tópicamente "no te deja indiferente".
Saludos
Bueno, en realidad para mí lo mejor del Ki-Duk empieza en "Primavera...", precisamente, aunque comprendo que sea demasiado arriesgado decir esto. La islita no me gustó especialmente, aunque creo que tengo que volver a verla.
Y efectivamente, Luis, la película ES demasiado desagradable y exhibicionista, pero creo que es el juego del director. Sin embargo, sigo insistiendo en que "Audition" consiguió llevar todo esto a su punto extremo.
irreversible, me enacntó, audition igualmente, entonces quizás lo mas recomnedable es qu ebusque esta película a ver que me parece. Sueced que en don de vivio, es muy dificil tener acceso a buen cine, sin embargo me esfuerzo al kmaximo para hacerlo y n ocasiones lo he logrado. Por cierto, debo decirte que est epost, en especila el ultimo parrafo esta maravilloso. Felicitaciones Satuff, son un gran escritor de crítica cinematográfica. Tambien quería comentarte que ya volví a escribir en mi blog de cine... Suerte
Yo personalmente no le veo profundidad a esta película. Me gustó bastante sí, pero me figuro que más que la expresión de "loquesea", será una mera traslación al cine del dinamismo, la visceralidad, el paroxismo, etc, del cómic. Trabajo para el que, todo hay que decirlo, el mercenario Miike es muy apropiado.
Yo ví la película anoche, y acabé encantado con ella. Ya había visto Audition y me gustó. Ichi solo hay que buscarle cada uno el sentido que quiera más allá de querer ver solo sangre y vísceras.
De Ki Duk no coincido con vosotros y me quedo con Hierro3...
Con ninguna de estas películas busco encontrar un significado concreto tan solo me anima a mí a plantearme cosas que probablemente no tengan nada que ver con lo que la película quiere expresar...
Saludos
A mi personalmente la primera vez que la vi me sorprendió la violencia extrema hasta limites de taparme los ojos, pero como bien decían, no pudiendo dejar de mirar la pantalla. La segunda vez que la vi la empezé a comprender mejor pero la tercera sencillamente me encantó.
Mi lectura personal es que no hay tal lectura, no hay un hílo conductor que encamine la pelicula puesto que no hay ningún camino. Analizandola pueden sacarse desde tradicionales temas de la cultura japonesa como la venganza, la lealtad hasta temas tan retorcidos y en cierta manera acturales como puede ser la himnosis o el sadomasoquismo. En cierta manera esta extrema violencia ,acompañada del extraordinario montaje, (destacar las imagenes subliminales de Miike como brillantes)nos ayuda a introducirnos en la mente humana que puede llegar a manifestarse de la manera mas cruel o simplemente la locura de la condición humana solo se manifiesta en los límites de nuestra mente.
Un saludo y paz !
Es de esas películas que debes ver sin ningún prejuicio. Llegas, te quitas la ropa y pones el disco. Así de simple. Disfrutas toma por toma, no te preocupas por pensar demasiado. Quizás ya al final o la segunda vez que la miras. Yo la ví hace unos 10 años, la primera vez. Y no entendí una mierda. Ahora, la he vuelto a ver y no ha cambiado mucho la cosa. Simplemente, creo que ahora la disfruté mucho más. En concreto, me parece que toca un tema importante: "la sociedad y sus prejuicios", el hecho de vivir con una máscara ante todos, pero de manera subterránea, vivir de otra. Con algunos miedos, tabúes, etc. O vivir libre, haciendo lo que te plazca, incluso matando, violando, claro. Con las consecuencias que ésto trae.La hipnosis es un detalle que no recuerdo de la primera vez que la ví, pero ahora que lo pienso, es un aspecto muy importante en cuanto a la historia se refiere, me hizo recordar a Oldboy. Una excelente película que hay que ver muchas veces.
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